Corçà es un encantador pueblo medieval situado en la provincia de Girona, en el Baix Empordà. Las calles empedradas y las casas en Corçà, de piedra dorada y elegantes detalles rústicos, evocan tiempos pasados llenos de historia. Pasear por el centro histórico permite descubrir antiguas fachadas, patios interiores llenos de encanto y rincones que reflejan la esencia tranquila de esta localidad catalana. Ideal para quienes buscan belleza y autenticidad en cada esquina.